La corrección de pintura es un término para describir el proceso de restauración y revitalización de la superficie o barniz de la pintura de un vehículo.

Esto se logra principalmente eliminando las imperfecciones de la superficie mediante un proceso profesional de pulido de 3 pasos, según la necesidad de cada caso. El barniz o «clear coat» original se opaca, raya y oxida con el tiempo, lo que resta brillo y protección a la pintura.

Estas imperfecciones de la superficie incluyen rasguños, hologramas (marcas de remolino), manchas de gotas secas, lluvia ácida, falta de transparencia, etc. Para minimizar estos daños y en muchos casos para eliminarlos usamos productos y equipos especializados. Previamente se lava profundamente la superficie con barras de arcilla y se mide el espesor del barniz para saber el nivel de pulido a aplicar.

El resultado será un acabado brilloso y duradero como el día que salió de fábrica.