El grafeno es un material compuesto por carbono puro, cuyos átomos se encuentran en un patrón hexagonal, es semitransparente y se calcula que es 200 veces más resistente que el acero (el acero más fuerte en la actualidad), casi lo mismo que la fibra de carbono tan usada en el mundo automotriz, y su peso es alrededor al 20% de su volumen en aluminio.
El grafeno tiene innumerables propiedades y beneficios que no tienen todos los materiales. En un bajo porcentaje puede convertir el plástico en un conductor de electricidad, es 200 veces más fuerte que el acero, tiene una mayor conductividad eléctrica que el cobre, es más duro que el diamante, puede sustituir el silicio en la electrónica y es flexible como el caucho.
El grafeno en la industria automotriz podría traer grandes cambios, quien no desearía un auto que pueda cambiar de color cada vez que lo desee, tocando tan solo un botón. Debido a su dureza mayor que la del diamante, todo su exterior puede ser fabricado en grafeno y gracias a su conductividad y el uso de la electrónica, ya no será necesario pintar, solo al obturar un botón obtendremos el cambio de color, lo mismo sucedería con una abolladura o raspón, que se repara solo.
Hoy en día existen pinturas de aplicación automotriz con base de grafeno que soportan condiciones climáticas adversas. El estudio y los avances que se consigan con grafeno serán de gran utilidad para muchos sectores, algunos hasta se atreven a pensar que es el material del futuro.
